La suma de la violencia escolar y las tecnologías ha ascendido un nuevo escalón. Hasta ahora se habían dado casos de palizas de unos alumnos contra otros grabadas con el móvil. Tampoco son nuevas las agresiones de estudiantes a profesores. Pero sí lo es que un adolescente golpee a un docente en un aula y otro tome imágenes y las difunda.

Esto es lo que ocurrió el pasado viernes en el Instituto de Secundaria Haygón de Sant Vicent del Raspeig (Alicante). Un joven de 15 años, que había sido alumno hasta el curso pasado, saltó la valla exterior y se coló en el centro. Desde el patio, y sin que nadie se percatara de su presencia, accedió hasta un aula donde se había citado con una compañera. La sala estaba vacía porque la clase se había desplazado a otro lugar, pero ella acudió a la cita.

A los pocos minutos, el profesor encargado en ese momento del orden interno los sorprendió en el aula. El chico estaba tumbado sobre un pupitre, fumando y con un paquete de cigarrillos en la mano. La chica trató de esconderse entre un pilar y un armario. El profesor les pidió que lo acompañaran al despacho del director, pero ambos se negaron. El exalumno se incorporó, se acercó al docente y empezó a golpearlo en los brazos, las piernas y el pecho hasta que lo tumbó. Con el profesor en el suelo, continuó la agresión pateándole, hasta romperle las gafas.

INTERVENCION POLICIAL Durante toda la paliza, la chica estuvo grabando con su móvil, según explicó el director del instituto, Jorge Mateo. Fue él quien, alertado por los gritos, y una vez el agredido había conseguido zafarse, irrumpió en el aula, exigió al menor que se apartara y llamó a la policía local. Tanto el director como los agentes pidieron a la chica que les entregara el móvil, pero ella se negó. Finalmente, ambos quedaron bajo la custodia de sus padres.

Ayer, el agresor, que este curso no está matriculado en el centro porque sus padres no presentaron la matrícula a tiempo, se justificó aduciendo que la violencia la inició el profesor. "Yo puedo estar donde quiera. Empezó él, me empujó y me tiró. Yo lo empujé también, lo barrí y lo tire al suelo. Por eso se le rompieron las gafas", afirmó. Por la tarde declaró ante la Guardia Civil por un caso de faltas y quedó bajo la custodia de sus padres.

El secretario de enseñanza de CCOO en Alicante, Alfonso Rodríguez, alertó de la "gravedad" de los hechos y explicó que el docente tuvo que recibir atención médica en un centro de salud y que "está muy afectado".

Rodríguez reclamó a la Consejería de Educación "medidas de seguridad preventivas para profesores y alumnos", como "cerramientos, instalación de cámaras y personal encargado de la vigilancia". El sindicalista también exigió "la urgente adopción de medidas que mejoren el clima de convivencia" y se preguntó a continuación "¿Qué hace un menor de 15 años en el interior de un centro al que no pertenece y fumando en un aula?".

El consejero Alejandro Font de Mora, intentó quitar hierro a la situación calificando la agresión de "un caso concreto de violencia contra un docente" y ofreció asistencia jurídica al profesor "porque ha sido víctima de la agresión en el curso de su ejercicio profesional" y garantizó que "se han puesto en marcha los recursos para prevenir la violencia y esclarecer los hechos".