El presidente de una de las dos grandes federaciones islámicas de España reclamó ayer que se suspendan las fiestas de moros y cristianos "en aras de la buena convivencia". La decisión de cancelar la destrucción de un muñeco que representa a Mahoma en dos localidades valencianas que aún mantenían esta tradición no basta, según el máximo responsable de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), Félix Herrero. En su opinión, "no tienen cabida en la España democrática" ninguno de los festejos que conmemoran la reconquista.

Otros colectivos islámicos de implantación local en Catalunya, Alicante y Granada han apoyado la celebración de estas fiestas, pero sin elementos ofensivos, mientras que la mayor federación islámica, la Ucide, no se ha pronunciado.

Herrero, imán de la mezquita La Unión de Málaga además de presidente de la FEERI, planteó, en declaraciones a la agencia Europa Press, qué reacción tendría la población de determinados pueblos si se celebrara la entrada de las tropas de Franco "y el consiguiente castigo que infligió a la población". En su opinión, "en una España democrática, donde están representadas todas las confesiones, estas celebraciones de conquistas deben desaparecer".

La FEERI está en proceso de escisión porque una de sis entidades, la Junta Islámica, formada principalmente por españoles conversos, acusa a la actual directiva de tener influencia saudí. Según este sector, se opuso a algunas declaraciones de la anterior contra el terrorismo de Al Qaeda, la violencia machista y las violaciones de los derechos humanos en Arabia Saudí.