La Phoenix, la más completa de todas las sondas enviadas por la NASA a Marte, no ha dejado de suministrar información relevante a los científicos desde que aterrizara en el planeta rojo el 26 de mayo. Además de los últimos datos acerca de la composición del suelo marciano, el aparato ha detectado hielo al excavar una zanja y ha facilitado numerosas y sorprendentes imágenes del paisaje de Marte.