Las noches que han pasado estudiando mientras sus compañeros estaban de fiesta; el tiempo que han dedicado a repasar o ampliar sus apuntes o a mejorar sus trabajos y prácticas cuando lo que les apetecía era ir al cine, ver tal o cual partido de fútbol o simplemente tomar algo con los amigos; e incluso los momentos que algunos de ellos han quitado a la familia para dedicárselos a los libros y las clases. Todo eso se vio ayer compensando, una vez más, con el reconocimiento a todo ese esfuerzo. El esfuerzo que han realizado durante los últimos años los 28 recién titulados con mejor expedientes académicos de la Universidad de Extremadura del curso 2008-2009 y el esfuerzo que han protagonizado los 42 alumnos de nuevo ingreso que han obtenido las notas más sobresalientes en su etapa de bachillerato.

Caja de Extremadura entregó anoche en Cáceres sus Premios Fin de Carrera y a la Excelencia Educativa, un galardón creado en 1977 y que desde entonces no ha dejado de recompensar y distinguir a las mentes más brillantes de la educación extremeña. Como a Cristina Tejera Pérez, que ha terminado Medicina con una nota media de "más de un 9" y que ahora prepara el MIR en su Badajoz natal con el ánimo de convertirse en un gran cirujana en cualquier hospital extremeño, según reconocía ayer antes de recoger el diploma y los 900 euros con los que está dotado el premio. O como la malagueña Sabina Barrios: "primero hice Ciencias del Deporte y no llegué al ocho. Pero me he sacado la espinita". Ella ha sido el mejor expediente de la última promoción de Terapia Ocupacional que ha salido de la Facultad de Cáceres, con un 9,37 de calificación media final.

También puede dar mucho ejemplo Jesús Fermín Zarza, primero de su promoción --en ingeniería de Materiales-- a sus cuarenta y tantos, con dos carreras más ya a sus espaldas y una plaza de profesor del Instituto Nuestra Señora de Botoa de Badajoz: "Esto es un aliciente sobre todo para mis hijos. Creo que les puede servir para animarlos en su formación".

El reconocimiento de ayer fue interpretado por la mayoría, como reconocieron Carlos Grande o Alfredo Ortiz --estudiantes de primero de Ciencias del Deporte y Economía, respectivamente--, como un elemento más de motivación para continuar esforzándose. "Os toca ayudarnos a mejorar y transformar la sociedad", les arengó Francisco Duque, rector de la Uex. "Sois producto de vuestro trabajo pero también de la perseverancia de vuestros profesores y padres", les recordó Víctor Bravo, en su primer acto público como presidente de Caja de Extremadura. "Lo importante no es solo un buen currículo, sino tener buenas ideas", aguijoneó Juan Carlos Rodríguez Ibarra, encargado de cerrar el acto con una conferencia titulada El liderazgo en la nueva sociedad .