Tomar demasiada agua sin sales durante el ejercicio puede causar hiponatremia o falta de sal en el cuerpo, un problema que podría generar convulsiones, edemas pulmonares o cerebrales, desorientación y debilidad muscular que puede llevar al paro cardio-respiratorio y, por tanto, a la muerte, según advierten hoy los médicos, entrenadores y deportistas que, hasta hace poco, recomendaban ingerir la mayor cantidad posible de agua para evitar a toda costa la deshidratación.

Con la llegada de las vacaciones, se aumenta la práctica de deportes al aire libre, por lo que el doctor Fernando Jiménez, profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla la Mancha y responsable médico del Club Baloncesto Fuenlabrada, nos ofrece 10 consejos básicos para realizar deporte al aire libre en verano y llevar a cabo una hidratación inteligente.

En primer lugar, recomienda utilizar ropa ligera durante el ejercicio en verano, transpirable y que favorezca la pérdida de calor corporal. También se recomienda el uso de ropa de colores claros, un poco holgada y fabricada con fibras naturales, como el algodón.

En segundo lugar, apuesta por ingerir comidas ligeras antes de realizar deporte. "Un modelo de comida previa a la práctica deportiva debe incluir cereales, fruta y leche, tomándolos como mínimo de 90 a 120 minutos antes de iniciar la actividad. Asimismo, se recomienda el consumo de frutas frescas y verduras", indicó el experto.

El tercer consejo es empezar a beber antes de hacer ejercicio, ya que en verano se pierde de forma insensible una mayor cantidad de agua corporal, y realizar estiramientos antes y después del ejercicio, ya que con este último gesto se evitan las agujetas.

Recomienda también consumir una bebida deportiva con un alto aporte en sales durante el ejercicio; adaptar la intensidad del ejercicio según la situación y saber reconocer nada más aparecer los síntomas de deshidratación, entre los que está la sed, los dolores de cabeza, irritabilidad, debilidad, mareos o calambres musculares.

Desaconseja detener la actividad física de forma repentina, ya que finalizar el ejercicio caminando o trotando de 5 a 10 minutos a muy baja intensidad es "imprescindible" para evitar las agujetas, y piden beber después del ejercicio y protegerse del sol con gorras y gafas, además de cremas de protección solar para la piel.