España tendrá una nueva Expo. Doce años después de la celebración de la muestra de Sevilla, Zaragoza ha conseguido hacerse con la organización de la Exposición Internacional del 2008. El Bureau International des Exposicions (BIE) escogió ayer en París a la capital aragonesa por 57 votos frente a los 37 recibidos por Trieste (Italia) en la segunda vuelta. La tercera ciudad en discordia, Salónica (Grecia), quedó descartada en la primera ronda.

La elección fue acogida por una explosión de júbilo incontenible por la delegación española. Con los brazos en alto y gritos de satisfacción, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, repartieron abrazos a diestro y siniestro.

PROPUESTA DE BELLOCH No era para menos. Zaragoza lleva cinco años trabajando en una candidatura cuya idea fue lanzada por Belloch en el programa electoral del PSOE de las municipales de 1999, pero que fue asumida como propia por el Gobierno del PP con el objetivo de mitigar los efectos demoledores que en su electorado estaba teniendo la aprobación del trasvase del Ebro.

Ahora que han cambiado las tornas, el tema de la muestra, Agua y desarrollo sostenible , se convertirá en un canto a la nueva cultura hídrica que reniega de cualquier trasvase. El recinto se levantará, además, sobre 25 hectáreas situadas junto al meandro de las Ranillas, a orillas del Ebro, lo que también permitirá convertir el agua en el objeto central de la arquitectura de la muestra.

Ni la extensión ni la duración del evento zaragozano son equiparables a los de Sevilla. La de la capital andaluza fue una Expo Universal, y la del del 2008 será sólo Internacional, un pequeño escalón menos. El recinto de Zaragoza abrirá sus puertas entre el 14 de junio y el 13 de septiembre y durante esos tres meses espera recibir a unos 7,5 millones de visitantes. Sevilla duró seis meses y atrajo a más de 40 millones de personas.

La inversión prevista ascenderá a unos 1.400 millones de euros, que ya se han comprometido a financiar el Gobierno central (70%), el de la comunidad autónoma (15%) y el ayuntamiento zaragozano (15%). Como ya ocurrió en Sevilla con la Expo y en Barcelona con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, la capital aragonesa aprovechará el acontecimiento para poner a punto la larga lista de infraestructuras pendientes.

UNA GRAN FIESTA Tras conocerse la noticia, el ayuntamiento abrió sus puertas a los cientos de ciudadanos que se habían acercado para brindar con cava por la designación de la capital aragonesa. La alcaldesa en funciones y teniente de alcalde de Cultura, Rosa Borraz, felicitó a los presentes y les animó a brindar por el éxito de la exposición, porque "es un día para estar contentos, porque lo hemos conseguido". En la plaza del Pilar, donde se encuentra el consistorio, varios cientos de personas esperaban la llegada de la delegación viendo el partido que disputa el Zaragoza con el Brujas.