TNto se puede negar el poder que tiene el fútbol. La selección española ha conseguido lo que no han logrado años de historia, oradores, tratados, monarquías o políticas. El deporte del balón nos ha unido a todos. Ha conseguido juntar los caminos de esta España dual y ha logrado lo más difícil: que los españoles nos entendamos en algo. No es una nimiedad, habría que estudiar este fenómeno. ¿En qué acierta el fútbol que a todos se nos escapa? Ayer leí en un blog de ciencia que en febrero de 1992 una organización denominada Contact puso en marcha un curioso experimento. El objetivo era simular el primer contacto entre seres humanos y extraterrestres. Así, se formaron dos equipos de personas compuestos por científicos, psicólogos, artistas y escritores de ciencia ficción, entre otros. Uno de los grupos debía elaborar un mensaje y el otro debía descifrarlo. El primer grupo trabajó para inventar una raza extraterrestre, un planeta y una galaxia. El segundo grupo estaba además conectado online con un gran número de expertos en varias disciplinas repartidos por medio mundo. Y llegó el gran día. Después de un año se hizo la transmisión extraterrestre, pero todo resultó un enorme desastre. La razón del desaguisado fue que el grupo de extraterrestres usaba ordenadores PC, mientras que los humanos utilizaban Macintosh. Tecnología punta, años de preparación, proyectos, investigación, dinero, sueños, futuro- y a nadie se le ocurrió lo más simple: usar el lenguaje informático compatible con las dos clases de ordenadores. Pues los españoles somos así. Estamos condenados a no entendernos, por eso me resulta tan curioso lo que ha ocurrido con la selección española. El fútbol debe tener algo especial. Lo mismo deberíamos enviar una pelota al espacio para ver si alguien nos responde.