Extremadura tendrá 11.000 habitantes menos dentro de diez años. La disminución será progresiva, pasando del 1.080.439 habitantes en la actualidad al 1.069.041 en el 2019. Tras el aumento de más de un 2% en los últimos siete años, la caída para los próximos diez será de 1% en la región, que junto a Asturias --la que más población perderá--, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Cataluña serán las únicas que no sigan la tendencia nacional de crecimiento que elevará la cifra total en 1,1 millón de habitantes.

Así se desprende de la última la proyección de la población de España del Instituto Nacional de Estadísticas, que arroja llamativos resultados. La previsión del crecimiento vegetativo para este año es ya negativo, esto es, el 2009 terminará con 670 defunciones más que nacimientos. Siguiendo esta línea, la cifra se multiplicará por cuatro dentro de diez años. ¿Los motivos? La población envejecida y el saldo migratorio, que a nivel nacional tendrá una contribución muy inferior a la registrada en años anteriores y en Extremadura será negativo a partir del 2014, según el INE

Por provincias, el crecimiento negativo de la población lo provoca Cáceres, donde según esta previsión, en el 2019 habrá 15.000 habitantes menos frente a los casi 4.000 que ganará Badajoz, --679.633 pacenses frente a los 390.409 de Cáceres--. Una diferencia marcada por la ruralidad de la provincia cacereña, con una población más envejecida y municipios más pequeños, donde ya existe además un crecimiento vegetativo negativo. Así lo explica Antonio Pérez Díaz, profesor titular de Geografía en la Universidad de Extremadura.

Según Pérez los datos del INE, más que una proyección, se basan en las tendencias que se ha venido observando y que por lo tanto pueden equivocarse, como lo hizo la ONU en el 2005 cuando auguraba que España perdería 5 millones en el 2010 y sin embargo ya ha ganado ocho millones. Bajo esta premisa, asegura que el descenso es posible puesto que el volumen de inmigrantes se va a reducir. En momentos de crisis, la región recibe más población de la que pierde y en época de recuperación económica, siguiendo la tendencia del pasado, aumenta el volumen de personas que salen de Extremadura. "Pero hay que tener confianza en las soluciones para que esto no ocurra, que principalmente pasan por dinamizar el empleo, sobre todo para la mujer en el medio rural", resume Antonio Pérez.

INDUSTRIALIZACION A su teoría se suma Julián Mora, profesor de Ordenación del Territorio y Desarrollo Sostenible, que destaca la necesidad del desarrollo industrial, de procesos de "comarcalización", y la apuesta por los recursos humanos. Según Mora, hacer predicciones a más de cinco años es arriesgado, "pero si la situación no cambia sustancialmente estas cifras se ajustan a un escenario predecible. Habrá un descenso de la población porque la tasa de mortalidad ya supera a la de natalidad, que ahora está suavizado por la inmigración".

La pérdida de inmigrantes en los próximos años, con el recorte en el sector tabaquero, y el envejecimiento de la población serán las principales causas del descenso poblacional. "En la mitad de los municipios de menos de 2.000 habitantes, el 50% tiene más de 65 años y el 90% de los municipios extremeños ya pierden población, por lo que no está asegurado el relevo generacional, el principal problema de Extremadura", explica Mora. Esto en cuanto a los municipios, porque las siete ciudades de más de 25.000 habitantes van a seguir ganando habitantes, augura.