La extremeña Bebe Rebolledo ha abandonado de manera definitiva el cine para centrarse en su carrera discográfica. "Es lo que siempre he querido hacer", de manera que ahora, gracias a su empeño, ha conseguido grabar su primer disco, al que ya sólo le quedan añadir las mezclas para llegar a la calle en abril.

"La cámara siempre me ha intimidado mucho. Lo de ser actriz fue precioso, pero a lo que siempre me he querido dedicar es a la música", afirma esta extremeña de Zafra de 25 años, que ha participado en papeles secundarios en filmes como Al sur de Granada , de Fernando Colomo o El oro de Moscú , con Jesús Bonilla.

La materialización de su sueño le ha llegado de la mano de la multinacional Virgin, quien fue quien llamo a su puerta, y de un talento natural para la producción como Carlos Jean, que se ha encargado de pulir los defectos de la cantautora para construir un disco sólido y contundente.

Esto lo dice el propio Jean, que pasa por ser uno de los elementos más fiables del panorama nacional a la hora de construir sonidos, como los demuestran sus muchos y variados trabajos con artistas tan variopintos como Alejandro Sanz, Carlos Baute, Fangoria, Hevia y OBK.

DOCE CANCIONES Jean arropó anoche en Logroño a Bebe durante la presentación, en el Escenario de Culturas Contemporáneas, Actual 2004, de las doce canciones del disco, que se titulará con el nombre de la artista, que nació para el mundo musical como corista del grupo Vanagloria, de Mérida, en 1995.

Luego vendría su paso por la Escuela de Arte Dramático de Madrid, ciudad en la que se introdujo en el círculo de conciertos en pequeños escenarios, hasta que en 2001 ganó un concurso de cantautores en Extremadura y colaboró en discos con Tontxu y Luis Pastor.

"Mis canciones hablan de lo que me ocurre. Para eso siempre llevo la libreta en el bolso y cuando me viene algo a la cabeza o veo algo que me interesa lo escribo. Sin embargo, mi vida no es tan intensa, por eso me preocupan también otras cosas. Una de las canciones, por ejemplo, habla de la violencia de género", afirma.

Bebe, o lo que es lo mismo, María Nieves Rebolledo, se resiste a etiquetar su música y sólo dice que a la hora de encontrarla en los anaqueles de una tienda de discos no le importaría que estuviera junto a Ojos de Brujo, un grupo que le gusta mucha y que escucha tanto como a Chambao, Macaco o Martirio.

Jean también se niega a aportar una definición de la artista. "El disco es un mundo de canciones cuya guía es ella".