Edel Cedeño, el boxeador cubano que se prendió fuego el jueves tras apuñalar en un descampado de Huelva a su compañera, Teresa Otero, falleció la madrugada de ayer a causa de las quemaduras que sufría.

El agresor se encontraba ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, adonde llegó en estado crítico con quemaduras graves en el 92% de su cuerpo. Pocas horas después, Teresa fue enterrada en el cementerio onubense de La Soledad junto a su abuela, que murió de un infarto tras conocer el triste final de su nieta.

El juez de instrucción que se encarga del caso tomó declaración durante la mañana al único testigo de lo sucedido la noche del jueves en el descampado del Nuevo Estadio Colombino, un indigente que fue quien alertó a la policía y a los servicios sanitarios. Las últimas pesquisas indican que el homicida, de 27 años, se prendió fuego y se sentó en el asiento del copiloto del coche de su compañera, de ahí que ésta sólo se quemó en parte del cuerpo.

Poco a poco se van conociendo datos del agresor. Edel Cedeño había llegado desde Cuba a Barcelona hace unos cuatro años con documentación falsa y tenía una orden de alejamiento de su exmujer, una española con la que había estado casado menos de un mes y que, al conocer lo sucedido, se ofreció a acudir a Huelva para prestar declaración ante la policía. Además, Cedeño había sido condenado a dos años de cárcel por una violación en su país de origen.

Tras su separación, el hombre se trasladó a Madrid, donde todo indica que conoció a Teresa Otero, el pasado mes de mayo.