Uno de los cuatro inmigrantes que permanecía hospitalizado a consecuencia del incendio declarado en un calabozo de la comisaría de Málaga el pasado 27 de diciembre murió ayer por culpa de las graves quemaduras que sufría en el 40% de su cuerpo. Esta es la quinta víctima mortal que provoca el siniestro, en el que también perdieron la vida el guía de la expedición clandestina que alcanzó de manera ilegal la costa malagueña, su cómplice y otros dos miembros de la tripulación.

Al igual que el resto de los fallecidos, el inmigrante que murió ayer era un varón de origen magrebí que no ha podido ser identificado.

El herido se encontraba desde hacía 11 días en la Unidad de Cuidados Intensivos y su estado se fue agravando de manera irreversible. El inmigrante permanecía desde su ingreso asistido por respiración mecánica y sedado.