Cuatro niños, de edades comprendidas entre los 7 y los 11 años, fallecieron el sábado ahogados y congelados en la localidad de Lawrence (Massachussetts, EEUU), al ceder la superficie helada del río Merrimack, sobre la que jugaban a ocho metros de la orilla.

El suceso se produjo cuando un grupo de siete pequeños se acercó al río, que parecía completamente congelado tras los temporales de nieve y bajas temperaturas de la semana pasada en el noreste de EEUU. Sin embargo, la subida de las temperaturas de este fin de semana redujo la corteza helada a apenas cinco centímetros, lo que se demostró insuficiente para soportar el peso de los niños sobre ella.

Los cuatro pequeños fallecidos permanecieron al menos 10 minutos bajo las heladas aguas del Merrimack y estaban inconscientes cuando finalmente fueron sacados a la superficie, el sábado por la tarde, explicó el jefe de policía de Lawrence.