Las primeras investigaciones acerca de la aparición de los cadáveres de un matrimonio hallados ayer en una vivienda del barrio del Zaidín (Granada) apuntan a que el hombre "se suicidó tras matar a su mujer", según fuentes policiales. La única hipótesis que maneja la Policía Nacional por el momento es que el fallecido se disparó con el mismo arma con el que presuntamente asesinó a su esposa, a falta de conocer los resultados de las pruebas de balística y de las unidades científica y judicial. La Policía Nacional descubrió la escopeta en el interior del domicilio a escasos metros del dormitorio en el que yacían los cadáveres del matrimonio de unos 40 años. Fuentes de la Policía Nacional, la Policía Local y el 061 informaron a Europa Press de que los hechos acontecieron en torno a las 18.30 horas de ayer en una vivienda de la calle Brasil, en el barrio del Zaidín. En el momento de los hechos, los tres hijos de la pareja, formada por J.L.M.L. y L.R.S., habían bajado a la calle a comprar chucherías y, cuando regresaron al domicilio familiar, descubrieron los cadáveres de sus padres en el dormitorio principal y con diversos impactos de bala en el cráneo. Los agentes de la brigada de Homicidios de la Policía Nacional realizaron una intervención en el lugar de actos mientras el juez de guardia y el médico forense autorizaban el levantamiento de los cadáveres y se alejaba del lugar de los hechos al mayor de los hijos, de 16 años, y a sus dos hermanos de corta edad. Se prevé que el primogénito de la familia preste declaración ante el juez "en breve". MaltratosVecinos del matrimonio indican que el hombre sufría un "estado depresivo y que presionaba a su mujer para que ésta no le dejara, llegando incluso, en varias ocasiones, a intentar el suicidio para evitar que esta situación se produjera". En este sentido, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Solera, ha declarado a Europa Press que, por el momento, los únicos indicios con los que cuenta para intentar esclarecer los hechos son estas afirmaciones que realizaron los vecinos, palabras que apuntan a un posible caso de violencia de género. No obstante, Solera ha abogado por mantener de momento la "prudencia más absoluta" y ha asegurado que su colectivo no emprenderá ninguna acción legal "hasta que se levante el secreto de sumario y podamos obtener los resultados definitivos de las investigaciones policiales". "Hasta que no se confirme si realmente estamos ante un nuevo caso de violencia doméstica no podemos hacer nada", ha aseverado la coordinadora provincial, quien ha anunciado que desde el IAM se trabaja ahora para saber si la fallecida, L.R.S, era usuaria de sus servicios y si les había solicitado con anterioridad ayuda, algo que a su juicio, sería un dato "muy revelador".