La ola de calor que el archipiélago canario sufrió entre los días 25 y 29 de julio causó la muerte de 12 personas, según confirmó ayer el Servicio Canario de Salud. La cifra podría aumentar aún más cuando se conozca el resultado de las autopsias de cinco personas que también podrían haber sido víctimas de las temperaturas, que en algunas zonas superaron los 40 grados.

Este exagerado calor, nada habitual en las islas, ha afectado aún más a la población porque ha coincidido con una intensa calima. Según los datos facilitados por el departamento de Física y Química de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en la cumbre de Gran Canaria se alcanzaron hace una semana los 407,52 microgramos de polvo por metro cúbico, lo que supone la segunda mayor tasa del año. En marzo se alcanzaron los 578 microgramos por metro cúbico.

En las islas más occidentales las altas temperaturas han estado acompañadas de fuertes rachas de aire caliente que en La Palma, por ejemplo, superaron los 100 kilómetros por hora, causando un ambiente irrespirable.

La tres últimas muertes atribuidas a la ola de calor han sido de ancianos de 70 o más años que, como el resto de las víctimas, padecían otras patologías que han agravado las altas temperaturas. En el Hospital Insular de la capital canaria se produjo el fallecimiento de una mujer de 70 años y un varón de 96 años, mientras la tercera muerte fue la de una mujer de 80 años que estaba ingresada en el Hospital de La Candelaria, en Tenerife.

LAS VICTIMAS De las 12 muertes, cinco han tenido lugar en la provincia de Tenerife. Otros siete se registraron en la isla de Gran Canaria. Además, en los últimos dos días, en los hospitales públicos canarios fueron atendidas 14 personas aquejadas de patologías relacionadas con las altas temperaturas, nueve de las cuáles quedaron ingresadas.

Desde el pasado jueves las temperaturas han experimentado un considerable descenso en las islas que se espera que continúe en las próximas horas y que durante el fin de semana se normalice la situación.

Desde que se inicio el estío, al menos 21 personas han fallecido en toda España por culpa de las altas temperaturas. Después de Canarias, la comunidad más afectada es Andalucía, donde se ha contabilizado la muerte de seis ancianos.

Un grupo de expertos presentó en mayo un informe en el que se aseguraba que, durante los tres meses del verano del 2003, se registraron 6.500 defunciones más que en el 2002.