Hay un antes y un después del 25 de diciembre del 2009. Ese día, Omar Abdul Faruk Mutalab, que iba de Amsterdam a Detroit, intentó hacer explotar un dispositivo en el avión. Las autoridades extremaron la vigilancia. Algo similar ocurrió en agosto del 2006, cuando la policía abortó unos atentados que cambiaron la normativa de llevar líquidos en los aviones.