Madrid La iglesia madrileña de Jesús de Medinaceli sirvió ayer de escenario para rendir una vez más tributo de respeto y admiración al desaparecido fundador del Grupo Zeta, Antonio Asensio Pizarro, cuando se cumple el séptimo aniversario de su fallecimiento. A la misa funeral en recuerdo del que fue uno de los empresarios periodísticos más precoces (fundó el Grupo Zeta cuando tenía tan solo 28 años) asistieron, además de su familia, numerosos amigos y colaboradores.

Muchos fueron los que se acercaron hasta la iglesia para transmitir a la familia Asensio su cariño y respeto. En el primer banco del templo madrileño (de izquierda a derecha en la fotografía) se sentaron sus hijos Ingrid, Antonio y Jessica, y su viuda, Chantal Mosbah. Antonio Asensio Mosbah ocupa actualmente la vicepresidencia ejecutiva del Grupo Zeta.