La familia de un jardinero que falleció en Sevilla a finales de agosto debido a un golpe de calor ha presentado una reclamación de 210.000 euros al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a la Policía Local de Sevilla por un supuesto mal funcionamiento del servicio público, lo que a su entender propició la muerte del afectado.

El abogado de la familia ha explicado que el jardinero, de 38 años, estaba trabajando el 25 de agosto en las proximidades del antiguo aeropuerto de Sevilla y concluyó su jornada a las 13 horas. El joven regresó a su casa y a las 15.30 los vecinos lo vieron en un terreno colindante en estado delirante y corriendo de un lado para otro, por lo que sobre las 15.40 llamaron al 061 y pidieron una ambulancia.

A las 16.05 otra persona llamó al servicio de emergencias del 112 porque el enfermo estaba inconsciente, y hacia las 16.15 se personaron en el lugar cuatro coches patrulla de la Policía Local.

FALLECIÓ CUATRO DÍAS DESPUÉS

El abogado sostiene que alguno de los presentes advirtió a la Policía que se trataba de un golpe de calor y que había que sacar al enfermo de allí, pero los agentes decidieron esperar a la llegada de una UVI móvil.

La ambulancia del 061 llegó a las 16.50 horas y trasladó al enfermo al hospital Virgen Macarena, donde quedó ingresado en la UCI. El estado del jardinero fue empeorando hasta que falleció el 29 de agosto.

Según la familia, la muerte del jardinero no se produjo "por un hecho casual ni fortuito", sino que se debió "a una inadecuada y deficiente infracción de la normativa sobre evacuaciones". Esto evidencia, según denuncian los familiares, "el funcionamiento anormal y deficitario de la Administración".