La familia del joven de 30 años fallecido el pasado 12 de agosto en el Hospital Insular de Gran Canaria como consecuencia de una neumonía causada por el nuevo virus de la gripe A/H1N1 señaló que hubo "mala praxis" en el tratamiento que recibió el paciente. Así se mencionó en el comunicado que el hermano del fallecido envió a la Asociación del Defensor del Paciente, en el que también se informó de que en el trato del hospital "se puso en peligro de contagio a las personas que rodearon al enfermo, incluso a niños". El hermano del fallecido aseguró que el pasado 22 de julio el paciente acudió "a urgencias del centro salud que le correspondía con fiebre (38,5), así como con tos, mucosidad, cefalea, mialgia y malestar general" y que, tras la observación médica, se le diagnosticó gripe (no gripe A) y se le indicó en el mismo parte que tomara Efergan, abundante agua, así como que se aislara en el domicilio y que mantuviera higiene extrema. Después se le entregó una mascarilla y se le volvió a tomar la temperatura --la cual la cual ya había aumentado a 39.2--. No obstante, el hermano explicó que pese a que en el mismo parte de urgencias se indicó que se le había de medicar con Tamiflu, con una cápsula cada 12 horas durante 5 días, finalmente se envió al enfermo a casa sin definitivamente darle dicho tratamiento. De este modo, en la carta del hermano del fallecido se señaló que el paciente volvió a acudir a urgencias del centro de salud el 25 de julio "con fiebres aún más altas, y bastante débil, ya no podía acudir por sí solo". Así, el doctor que lo atendió por segunda vez "especificó en el parte que sufría una neumonía y una posible gripe A -esto en interrogantes- y solicitó valoración desviándolo de inmediato al Hospital Insular de Gran Canaria, al cual fue trasladado en ambulancia". Una vez ingresado en el hospital, el hermano apuntó que no se le practicaron las pruebas de dicho virus y no se le aisló, a pesar de que en el parte indicaba que sufría neumonía y posible de gripe A. "Se le trasladó a la quinta planta del Hospital Insular de Gran Canaria en una habitación con otros enfermos, y recibió visitas de familiares y amigos. Mi madre incluso llegó a dormir junto a él una de las noches que paso en planta, sin medidas algunas de protección hasta que el 27 de julio que fue trasladado a la Unidad de Medicina Intensiva", argumentó. Del mismo modo, los familiares aseguraron que el día del ingreso se les indicó que la gripe A estaba descartada. No obstante, el 29 de julio confirmaron el diagnóstico de virus de la gripe A, "siete días después de que mi hermano acudiera por primera vez al centro de salud", dijo. "NO SE NOS AISLÓ" "A la familia no se nos realizó ninguna prueba ni se nos aisló después de haber estado con él, sin embargo a las personas que estaban en la habitación y al personal médico que lo atendió en planta si se les realizaron y se les puso en cuarentena", declaró. Del mismo modo, en el comunicado que redactó el hermano del fallecido se recalcó que el joven de 30 años "asistía a gimnasio, le gustaba cuidar su cuerpo y como muchos jóvenes de su edad que van a gimnasios tomaba esteroides o anabolizantes". No obstante, la familia manifestó que "esto no exime para que no se le tratase como a cualquier otro enfermo o incluso más, puesto que se trata de una enfermedad desconocida". En esta línea, el hermano afirmó que "lo han dejado morir por no haber actuado en el momento, como el propio Gobierno indica. Se tomaron las cosas con poca seriedad e incluso pusieron en peligro la vida de otras personas como mayores y niños".