Los Reyes, acompañados por el príncipe Felipe, (en la foto superior derecha, con su tía Irene de Grecia), la infanta Elena y Jaime de Marichalar (foto inferior derecha) y la infanta Cristina, con su marido, Iñaki Urdangarín, (centro) tuvieron ayer un día de boda. En el convento de la Asunción de Calatrava, en Almagro (Ciudad Real), contrajo matrimonio Victoria de Borbón-Dos Sicilias con el armador griego Marcos Nomikos (ambos, junto a estas líneas, saliendo de la iglesia, con los Reyes detrás). De la novia, hija de los duques de Calabria, se habló hace un tiempo como una cualificada candidata a convertirse en esposa del príncipe Felipe y futura reina, aunque el heredero al trono no estuvo por la labor.

RITO CRISTIANO Y ORTODOXO

La ceremonia fue oficiada por el rito cristiano y ortodoxo, dado el origen griego del novio, por su eminencia Epifanias Metropolitas y los sacerdotes Rogelio Demetrio y Jesús González, este último cura párroco de Pueblo Nuevo del Bullaque, la localidad donde se encuentra la finca del duque de Calabria La Toledana, y que fue el lugar donde posteriormente se celebró el banquete nupcial.

La novia, que lucía un modelo de Lorenzo Caprile, llegó acompañada de su padre a la iglesia almagreña, que fue decorada para la ocasión de manera austera con tapices y alfombras del Patrimonio Real del siglo XVII. La ceremonia, que duró 75 minutos, fue cantada por el grupo Fávole in Musica.