Llamaron hasta desde Argentina. La clínica privada La Luz (Madrid) recibió ayer por la mañana más de 50 llamadas de admiradores interesados en la salud del cantante Raphael (en la foto, tras el ingreso hospitalario de enero). Y eso, sin contar con el alud de correos electrónicos.

"Es increíble lo que la gente adora a este hombre", dijo la portavoz del centro sanitario. Raphael, que está "muy tranquilo", según su mujer, debió soltar alguna lágrima al enterarse de que muchos de los que habían llamado ofrecieron sus hígados.

"Pedimos sus direcciones y sus teléfonos por si fuera necesario. Pero todo está en manos de los médicos", continuó la portavoz. La entrega de los fans es lógica en un súper ventas con 325 discos de oro y 48 de platino.

Las llamadas se produjeron poco después de que la familia Martos Figueroa anunciara que el artista está en lista de espera para ser sometido a un trasplante de hígado. Los médicos han realizado pruebas de histocompatibilidad a los tres hijos de Raphael y su mujer, Natalia Figueroa. Pero los resultados señalan que no son compatibles.

Si Raphael consigue un donante vivo que sea compatible, la operación se podría realizar en breve. En la intervención --que tiene que estar autorizada por un juez-- los médicos quitarían uno de los dos lóbulos del hígado al donante y se lo transplantarían al artista.

ALTO PORCENTAJE DE EXITO

Se trata de una operación con una altísima probabilidad de éxito y, tras la cual, el donante regenera al 100% su función hepática. En caso de no hallar ningún hígado compatible en su entorno, Raphael tendrá que seguir en la lista pública de espera, donde el orden de preferencia está marcado por la gravedad del paciente.