El Ministerio de Sanidad remitió ayer a las comunidades el borrador de la nueva ley del medicamento que, entre otros aspectos, contempla una rebaja de un 20% para los fármacos que lleven más de diez años en el mercado y no cuenten con un genérico.

Para asegurar la independencia de médicos y farmacéuticos al prescribir o dispensar medicamentos, el texto prohíbe que la industria ofrezca bonificaciones a ambos colectivos. Este texto, que sustituirá a la ley del medicamento de 1990, incorpora al ordenamiento jurídico varias directivas europeas en materia de medicamentos de uso humano y veterinario.

El objetivo, indica, es asegurar la calidad y la universalidad de la prestación farmacéutica en todo el territorio, impulsando el uso racional de los fármcos con el fin de hacerlos sostenibles financieramente. También pretende garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a los que necesiten en las máximas condiciones de "calidad, seguridad y eficacia".

También incluye un nuevo sistema de precios de referencia que busca mayores ahorros al Insalud y mantener a los genéricos como la opción más económica.