En las últimas semanas, los padres de Fernando intentaron convencer a su hijo de que debía explicar a Gloria que era taxista y no profesor de inglés, como ella pensaba. El temía la reacción de ella. Sin embargo, aprovechó la quiebra de las academias de inglés Opening para contarle que se había quedado sin trabajo y que un pariente suyo le había prestado un taxi para ir tirando.