El príncipe Felipe vestirá el uniforme de etiqueta del Ejército de Tierra el día de su boda, el próximo 22 de mayo. Además, llevará el emblema de Infantería, cuerpo al que pertenece. Entre otras condecoraciones, lucirá el toisón de oro --el distintivo empleado por los Reyes de España como símbolo de su soberanía-- y la banda de la orden de san Hermenegildo, la máxima distinción militar, según informó ayer la agencia Efe.

El traje que llevará el Príncipe, comandante de los ejércitos de Tierra y Aire y capitán de la Armada, está destinado a actos sociales y no militares. Su color es azul marino y el pantalón está adornado con un galón negro. En el cuello de la guerrera, Felipe de Borbón llevará los dos fusiles cruzados y el cornetín que integran el emblema de la artillería. El uniforme es igual al que lució Juan Carlos en las bodas de sus dos hijas, aunque el Rey llevó también el blasón de la Guardia Real.

Una portavoz de la Casa Real confirmó ayer que, un poco antes de las once de la mañana, Felipe cruzará el patio de la Armería para ir desde el Palacio Real hasta la catedral de la Almudena, donde tendrá lugar la ceremonia. Durante este paseíllo , algo inferior a 300 metros, estará acompañado por la Reina, su madrina de boda (en la foto, en la boda de Cristina, junto a Felipe vestido con traje de gala del Ejército de Tierra).

APERITIVO REAL Tras convertirse en marido y mujer, y mientras los recién casados hacen un recorrido por las principales calles del centro de Madrid, los invitados al enlace irán a pie al Palacio Real y serán agasajados con un aperitivo, según confirmó la portavoz de la Casa Real. El banquete, según esa misma fuente, se celebrará en el patio del Príncipe, una zona ubicada al aire libre que, sin embargo, el día de la boda se cubrirá con un gran toldo.

La portavoz añadió que la Casa Real ya ha comenzado a enviar las más de 1.400 invitaciones para el enlace. Además, explicó que el día anterior a la boda, el 21 de mayo, se servirá "una cena para familiares".

Mayor con Bailén es un cruce de calles con mal fario para la familia real. El 31 de mayo de 1906, los recién casados Alfonso XIII y Victoria Eugenia salieron ilesos de la bomba que les arrojó desde un balcón el anarquista catalán Mateo Morral.

Noventa y ocho años después, Felipe y Letizia recorrerán las calles de Madrid a bordo de un Rolls Royce descapotable e, inevitablemente, pasarán por el lugar exacto de aquel atentado. O no. El paseo que darán los novios tras su boda en La Almudena aún no se ha concretado. Es más, no se decidirá "hasta el último momento", según anunció ayer una fuente oficial de la Zarzuela.

De momento, y con respecto al enlace del próximo 22 de mayo, lo único que está confirmado es que los recién casados realizarán un recorrido en el que visitarán los principales enclaves de la capital. Una de las paradas obligatorias será la basílica Nuestra Señora de Atocha, antigua patrona de Madrid. Allí, Letizia depositará su ramo.