El Caribe ruge. Por vez primera, dos huracanes tocan tierra con máxima fuerza devastadora dentro de la misma temporada. A los 15 días de que el Dean lo hiciera en México, el ciclón Félix embistió ayer la costa noreste de Nicaragua, habitada por los indígenas de la etnia Misquito --que gozan de autonomía--, con vientos de 260 kilómetros por hora y rachas de más de 300. La alta velocidad de traslación, de más de 30 kilómetros por hora, y el reducido radio del meteoro, de 50 kilómetros, evitaron la gran catástrofe, mas no el desastre. Los refugiados en Puerto Cabezas contaron que "volaban los techos de los albergues". No obstante, al cierre de esta edición ya se había tres muertos, diez heridos, y un desaparecido, según un informe gubernamental.

El representante del Gobierno en el Caribe, Lumberto Campbell, durante una reunión de trabajo con el presidente, Daniel Ortega, informó de que, según datos preliminares, hay 38.000 afectadosro. La fuente dijo que unas 5.500 viviendas han resultado dañadas y que en el Caribe Norte del país hay comunidades con el 80% de las casas sin techo, por la violencia de los vientos.

Campbell dijo que una niña recién nacida murió de frío en el albergue al que fue evacuada con su madre y la segunda víctima es un hombre que reparaba el tejado de su vivienda.

Las autoridades de Nicaragua y Honduras habían evacuado a millares de residentes y turistas en costas e islas, pero la mayor parte de los indígenas misquitos --que fueron nación hasta 1894 y hace tres años presentaron otra "proclama independentista"-- se negaron a abandonar sus tierras y cayos a lo largo de la costa de los mosquitos de ambos países. En Nicaragua, un miembro del Gobierno regional, Antonio Joya, afirmó: "La situación es caótica. Puerto Cabezas está destruido. Esto será un desastre total". De hecho, en pocas horas quedó desdibuja y aislada.

ALIVIO EN MEXICO Más al norte, los turistas del Caribe mexicano respiraban aliviados en sus hoteles de Cancún y la Riviera Maya. Cuando los expertos preveían una ruta que apenas rozaba la costa hondureña y apuntaba a Belice, Félix se inclinó hacia el sur y, con categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, entró en tierra antes de lo previsto, a unos 15 kilómetros de Puerto Cabezas. El puerto misquito de Biliwi y el contiguo poblado de Dakora quedaron arrasados.