El Gaudí fue ayer una jornada de apretones de manos y adioses a medias. El dúo Spastor --formado por Sergio Pastor e Ismael Alcaina-- presentó la que, de momento, será su última colección de mujer y anunció que, en adelante, dedicarán todos sus esfuerzos al hombre. Para este funeral, la firma ofició un desfile que paseó por sus 10 años de vida, en una jornada en la que Lydia Delgado se puso neogótica, los Ailanto bailaron al son de la era disco y Armand Basi tomó la batuta del swing en un pase accidentado: un espontáneo con ganas de fama irrumpió en la pasarela ataviado con calcetines, barretina y bigote de Dalí.

En la exhumación de su legado, Spastor (en la foto izquierda, uno de sus modelos) presentó un pase negro-renegro que repescó uno de sus primeros modelos y revisó vestidos de pliegues.

También negra a rabiar fue la aplaudida colección de Josep Font, en la que utilizó una de las pautas más seguidas el próximo invierno: los puñetazos de color en detalles o modelos. También el color derrapó en el desfile de Ailanto, que acicaló a sus chicas discotequeras con un vestuario en el que abundaron los collage, las referencias pop y las geometrías. Un sexteto de músicos marcó el ritmo de la colección de Armand Basi, que sirvió un cóctel de rayas, chalecos de punto y piezas con cierta visión del lujo antiguo que tuvo como modelo al hijo de Grace Jones, Paulo Goude (en la foto derecha).