La Fiscalía pide una pena de 19 años de cárcel para un joven acusado de golpear hasta la muerte a un anciano porque, presuntamente, le tocó las nalgas mientras orinaba en un lavabo público de la estación de autobuses de esa ciudad.

El ministerio público, en sus conclusiones provisionales, reclama para el acusado, Pavlo C., un ucraniano de 30 años y vecino de Salou (Tarragona), una pena de 18 años de prisión por un delito de asesinato y otro año por desacato a la autoridad.

Por su parte, la acusación particular rebaja la petición a 15 años al entender que se trata de un caso de homicidio, aunque añade otros dos por un delito de desobediencia, mientras que la defensa exculpa a su cliente y reclama la absolución.

Los hechos ocurrieron sobre las 15:30 horas del 23 de junio de 2007, cuando el procesado entró en los lavabos públicos de la estación de autobuses de Tarragona, situada en la calle Pere Martell, junto a la céntrica plaza Imperial Tarraco.

Mientras el detenido se encontraba de espaldas orinando, la víctima José M.M., de 83 años, se le acercó y, supuestamente, le tocó las nalgas, lo que provocó una violenta reacción del detenido, que propinó una brutal paliza al anciano, que le causó la muerte.

Los gritos de la víctima alertaron a los empleados de la estación, que avisaron a la Policía Nacional y a la Guardia Urbana, quienes desplazaron patrullas hasta el lugar de los hechos.

El anciano herido fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Sant Pau i Santa Tecla de Tarragona con respiración asistida, donde poco después falleció, mientras que el presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional.

Al parecer, en esa época los lavabos de la estación de autobuses de Tarragona se habían convertido en un punto habitual de encuentro de personas que buscan relaciones sexuales homosexuales y también se habían producido problemas de "voyeurismo".