La crisis de Ascó aún está lejos de cerrarse. Cada vez que parece que la situación está controlada, surgen nuevos hallazgos o se revelan detalles del mal funcionamiento de la central. Los últimos dos focos de radiactividad encontrados en el exterior de la nuclear --en un camión en Reus y en un talud del Ebro-- han sumido en el pesimismo a los alcaldes de la zona y han dado nuevas alas a los detractores de este tipo de energía, mientras la fiscalía de Tarragona ha abierto diligencias de oficio por si hubiera existido delito.

Hasta la eléctrica Unión Fenosa, que participa en varias nucleares, reconoció que los hechos han saltado a los medios porque lo merecían. "Ha sido muy mala suerte que un par de tontos hayan realizado actuaciones imprudentes", confesó su presidente, Pedro López Jiménez, en un discurso ante sus accionistas en el que alababa las posibilidades de futuro de la energía del átomo.

RESPONSABILIDAD PENAL El "par de tontos" y quienes los nombraron pueden acabar sentados en el banquillo si prosperan las diligencias abiertas por la fiscalía, que se suman a las denuncias presentadas por Greenpeace y Ecologistas en Acción. Fuentes judiciales indicaron que se trata de determinar si hubo responsabilidad penal tanto en la fuga como en la ocultación posterior.

Las imprudencias de estos "tontos" también obligarán al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a seguir rastreando durante semanas el entorno de la planta en busca de partículas como la hallada el martes cerca del río Ebro y a continuar los chequeos a escolares, pruebas que podrían extenderse a una escuela valenciana. Esta visitó la central el mes anterior a la detección de la fuga y un grupo ecologista ha pedido que sus alumnos sean examinados como en Girona.

RESULTADOS NEGATIVOS Aunque no parece que la perspectiva de someterse a la detección de isótopos radiactivos ilusione a los escolares. De los 48 estudiantes del IES de Montgrí que iban a pasar la prueba ayer solo se presentaron 25. Como ya ocurrió en la primera jornada de controles, todos dieron negativo.

El portavoz de Ascó aprovechó esta buena noticia para cargar contra los medios de comunicación. Vives reiteró que ningún estudiante había corrido peligro alguno e insistió en que las pruebas llevadas a cabo en Girona se habían realizado por prevención, "dada la situación de alarma, especialmente mediática".

Lejos de la visión de los operadores de la central, la desolación de los alcaldes de la Ribera d´Ebre llegó ayer a su punto álgido. El martes se desplazaron a Madrid y, tras escuchar las explicaciones tranquilizadoras del CSN, lanzaron un discurso antialarmista que quedó ahogado por la nueva pifia de la nuclear al permitir la salida del camión contaminado detectado en una chatarrería de Reus.

"Tememos que todos los esfuerzos que realizamos para promocionar la comarca en la vertiente turística y también en medioambiente y agricultura se vayan al traste por este episodio", lamentó ayer el presidente del Consell Comarcal, Josep Solé (PSC), tras la reunión del consejo de alcaldes en la que estos decidieron reivindicar compensaciones económicas que podrían provenir de la multa millonaria (hasta 30 millones) que le podría caer a Endesa, la propietaria al 100% de Ascó 1.

Al calor de la polémica, el diputado de ICV, Joan Herrera, solicitó ayer una entrevista urgente con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para acordar un calendario de cierre de las nucleares. Una promesa que José Luis Rodríguez Zapatero no cumplió en la pasada legislatura.