Polanski, de 76 años de edad, en un arreglo con la fiscalía en 1978 se declaró culpable de haber tenido relaciones sexuales con una menor de edad, y después de una reclusión de 42 días, viajó a Europa y nunca retornó. Durante más de tres décadas, Polanski se abstuvo de viajar a países donde pudiera aplicarse la orden de extradición que mantiene Estados Unidos. En sus viajes anteriores a Suiza no había sido detenido. El diario citó a la portavoz de la fiscalía, Sandi Gibbons, según la cual la fiscalía envió una orden provisional de arresto al Departamento de Justicia que lo presentó a las autoridades suizas.

"En al menos dos ocasiones anteriores la oficina de la fiscalía tuvo informes de que Polanski tenía planes de viaje a países con tratados de extradición con EEUU y preparó los trámites para su arresto", dijo Gibbons. "Pero, al final, aparentemente él se enteró y no viajó", añadió. En diciembre pasado Polanski pidió al tribunal que desechara todo el caso argumentando irregularidades en el comportamiento del fiscal que dirigió su acusación, y en el trámite judicial.

La fiscalía de Los Ángeles argumentó que no podía gestionar esa anulación mientras estuviese prófugo de la justicia estadounidense. La orden de arresto por violación emitida en 1978 después que Polanski no se presentara a la audiencia, continúa vigente, y Polanski sería detenido en cuanto pise territorio estadounidense.