la Fiscalía Provincial de Madrid ha pedido al juez que prohíba de forma cautelar la circulación e inmovilice el autobús o autobuses utilizados por la organización ultracatólica Hazte Oír en su campaña contra la transexualidad. El colectivo ha contactado con la Policía Nacional para denunciar la «retención ilícita» del bus de su campaña por parte del Ayuntamiento de Madrid y anunció que estudiará querellarse por el «secuestro» del vehículo.

La fiscalía cree que existe «riesgo de perpetuación de la comisión del delito», de «alteración de la paz pública» y de creación «de un sentimiento de inseguridad o temor entre las personas por razón de su identidad u orientación sexual, y concretamente entre los menores que puedan verse afectados por el mensaje» que exhibe el autobús: Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo.

También decidió ayer abrir una investigación urgente respecto a la circulación por las calles de Madrid de ese autobús por si su mensaje fuera constitutivo de un delito de odio. Poco después de la apertura de esas diligencias, la sección de Delitos de Odio de la fiscalía solicitó al juez la adopción de medidas cautelares consistentes en la inmovilización del vehículo utilizado o de cualquier otro que lo pueda sustituir.

Todo ello hasta que se retiren los mensajes discriminatorios que exhiben, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 510.6 del Código Penal y el artículo 13 de la ley de enjuiciamiento criminal.

ABOGACÍA DEL ESTADO / La decisión se tomó después de que el presidente del grupo ultracatólico, Ignacio Arsuaga, manifestara la intención de que el autobús siguiera con la campaña y teniendo en cuenta que el bus, como dice la Abogacía del Estado en el escrito remitido por la Delegación del Gobierno, circula en entornos escolares. El Código Penal permite a un juez acordar la destrucción, borrado o inutilización de los libros, archivos, documentos, artículos y cualquier clase de soporte en caso de este tipo de delitos.

Tras su paso por Madrid, el bus tenía previsto ir hacia Valencia. La concejala de Protección Ciudadana en el Ayuntamiento de València, Anaïs Menguzzato, anunció que la policía local le impediría la entrada a la ciudad. La ruta debía llevarle el viernes hasta Barcelona y L’Hospitalet, donde las alcaldesas, Ada Colau y Núria Marín, respectivamente, también mostraron su rechazo.