Dónde estaba Fraga? Es la pregunta que los habitantes de las zonas afectadas por los vertidos del Prestige se hacían a medida que pasaban los días sin que el presidente del Gobierno gallego hiciese acto de presencia. Ayer se supo la respuesta: estaba de caza con uno de sus conselleiros, José Cuiña, en Toledo y Aranjuez.

Manuel Fraga, gran aficionado a la caza y a la pesca, pasó el fin de semana de montería mientras el Prestige embadurnaba con fuel las costas gallegas, según informó la cadena SER. La Xunta no ha desmentido oficialmente la noticia y se ha limitado a asegurar que el presidente tenía una "agenda privada" el sábado y domingo de la semana pasada.

TELEFONO E INTERNET

Preguntado por los motivos de su ausencia, Fraga indicó el pasado jueves que estuvo todo el tiempo pendiente del suceso a través del teléfono y de internet, y que se encontraba gestionando las ayudas para los marineros y mariscadores afectados. "Otros vienen con palabras. Yo vengo con dinero en los bolsillos", dijo.

Los socialistas gallegos pedirán en el Parlamento autonómico una explicación sobre el paradero del presidente de la Xunta en las 48 horas posteriores a la llegada del vertido al litoral. El PSdeG sostiene que el Ejecutivo gallego ni siquiera avisó a los afectados de que las manchas llegaban a sus playas, y que la presencia de fuel fue advertida el sábado 16 por los propios pescadores.

También critican que Fraga no visitase las localidades damnificadas hasta ocho días después del siniestro y "con motivo de la inauguración de una sede del PP en la zona afectada", lo que consideran que generó "más incertidumbre" entre la ciudadanía.

El líder del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras, destacó la "carencia absoluta de liderazgo" del presidente en esta crisis. De las Consellerías de Medio Ambiente y de Pesca, dijo que "no funcionan, ni a instancia del Gobierno gallego ni del central".

Fraga cumplió ayer 80 años y aligeró su agenda para celebrarlo en familia. Sólo tuvo un acto por la mañana y luego dedicó el resto del día a estar con sus cinco hijos en su nueva residencia de Monte Pío, en Santiago.