Ocho días tardó el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, en visitar la zona afectada por el vertido del Prestige . "Si hace falta, me vuelvo a bañar como en Palomares. Le echo lo que sea necesario, pero a lo mejor, si me meto en el mar, lo que consigo es un catarro y no puedo trabajar", dijo en tono jocoso el mandatario durante su recorrido. "Abandonó a la Costa de la Muerte. Abandonó a sus paisanos.", criticó por su parte el secretario general de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño.