Los dos primeros satélites operativos de Galileo, el sistema de navegación geoespacial europeo, se encuentran en una órbita errónea y, en consecuencia, no podrán cumplir con su objetivo, según admitió ayer Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia y representante de ese país en el proyecto. Le Gall reconoció que los ingenios Doresa y Milena no se podrán utilizar para el sistema de navegación vía satélite aunque se tenga contacto con ellos desde la Tierra.

El exastronauta y presidente del CNES admitió, en una entrevista concedida a la revista francesa Usine Nouvelle, que los aparatos no serán recuperables para la navegación porque su órbita no es circular, como debería haber sido y, por lo tanto, no podrán utilizarse en el sistema Galileo".

La rotundidad de Le Gall contrasta con la posición oficial de la Agencia Espacial Europea (ESA), que se ha pronunciado de una forma más prudente sobre el posible uso de lo satélites después de que el pasado viernes se confirmara que habían sido colocados en una órbita equivocada. Lo que sí espera Jean-Yves Le Gall es que los dos ingenios espaciales puedan ser utilizados para poder efectuar pruebas de órbita y para validar su funcionamiento".

FALTA DE IMPULSO El presidente del centro espacial francés asocia este "error de producción" a los problemas a los que debe enfrentarse últimamente la industria espacial rusa. Le Gall considera que lo más probable es que el error en la órbita se ha producido porque la nave espacial Soyuz no dio el impulso necesario a los satélites y los dirigió de forma equivocada. El responsable de CNES atribuyó la "disfunción" a un mal funcionamiento del dispositivo llamado Fregat, encargado de la inyección. Tras la notificación del error, se creó una comisión de investigación para aclarar las causas del fallo. La comisión dará a conocer las primeras conclusiones el 8 de septiembre y será entonces cuando determinará "si se trata de un elemento mal programado o de un equipamiento defectuoso", añadió Le Gall.

El responsable de la CNES, indicó que, a pesar de que finalmente las consecuencias del incidente puedan ser "limitadas", el error detectado puede suponer un retraso en los siguientes lanzamientos de satélites, como el programado para el próximo mes de diciembre.

Por ese motivo, reiteró que para poder seguir con el programa es necesario conocer cuánto antes los motivos del fallo.