El primer ministro francés, Dominique de Villepin, anunció ayer la creación de un nuevo permiso de maternidad más corto aunque mejor remunerado a partir del tercer hijo. Se trata de fomentar "la natalidad pero también la actividad profesional de la mujer", afirmó Villepin en una conferencia sobre la familia celebrada ayer en París.

"Junto al permiso de maternidad (o paternidad) de tres años, que continuará existiendo, las mujeres podrán beneficiarse a partir de su tercer hijo de un permiso más corto, de una duración de un año", que estará remunerado con 750 euros al mes, es decir, "cerca de un 50% más que el actual", subrayó el primer ministro. También destacó el "esfuerzo considerable" para las arcas del Estado de esta medida de incitación a la natalidad, que entrará en vigor el 1 de julio de 2006 y cuyo coste ha sido evaluado en 140 millones al año.

Ahora, los padres que en Francia deciden suspender su actividad laboral para cuidar a sus hijos menores de tres años tienen derecho a percibir un máximo de 521,64 euros netos mensuales. Ese permiso es de seis meses para el primer hijo y de tres años a partir del segundo.

El Gobierno ha decidido "duplicar" igualmente las ayudas fiscales para los gastos derivados del cuidado de los niños menores de 6 años, ya sea en guarderías o con niñeras. "Esta medida figurará en el próximo proyecto de ley de finanzas", precisó el primer ministro, tras recordar su objetivo de crear 15.000 nuevas plazas en guarderías. Esas plazas se sumarán a las 26.000 creadas desde el 2002 y a las 31.000 previstas hasta el 2008.

La Unión Nacional de Asociaciones Familiares (UNAF) acogió las medidas como "un gesto fuerte" porque la situación en Francia es mejor que la de otros países europeos, "pero aún se puede mejorar". La tasa de fecundidad llega a 1,9 hijos por mujer, mientras que es de 1,4 en Alemania y de 1,2 en España e Italia.