La comisión de expertos convocada por el presidente francés, Jacques Chirac, para examinar el respeto de la laicidad en la escuela presentó ayer sus conclusiones, favorables a la elaboración de una ley que prohíba los "signos religiosos ostensibles" como el velo islámico, la cruz católica o la kipa judía en los centros de enseñanza pública, así como en centros estatales como administraciones y hospitales. La comisión también ha recomendado vetar símbolos políticos, siempre y cuando sean ostentosos.

La comisión, presidida por el Mediador de la República, Bernard Stasi (una especie de Defensor del Pueblo), ha estudiado el tema durante seis meses y ha elaborado un informe muy preciso. En el documento recomienda que se prohíban "en las escuelas, colegios e institutos las vestimentas y signos que manifiesten una pertenencia religiosa o política", y que se establezca el principio de "neutralidad de los funcionarios".

DISTINCIONES Los expertos proponen distinguir entre los "signos ostensibles" como las grandes cruces, el velo o la kipa y los "discretos", como las medallas, las pequeñas cruces, los ejemplares del Corán y las estrellas de David. La comisión considera que el velo islámico está relacionado con sectores fundamentalistas del Islam y lo califica como un emblema "político- religioso", y los signos discretos sólo confirman una fe y no se usan para hacer proselitismo.

El informe de la llamada Comisión Stasi toca prácticamente todos los puntos en conflicto, incluido el tema de las fiestas religiosas. En este nuevo respeto de la neutralidad, el calendario escolar incluiría, además de la Navidad, la fiesta judía del Yom Kippur y la musulmana del Aid-El-Kebir --la conocida como fiesta del cordero--, que se creen como sus equivalentes.

El documento propone reemplazar la enseñanza de los idiomas y las culturas de origen por la de lenguas vivas --especialmente el árabe--, y recomienda una enseñanza completa de la historia que incluya la esclavitud, la colonización y la inmigración. La comisión aconseja que las administraciones establezcan comidas de sustitución en los comedores públicos y que tengan en cuenta los imperativos religiosos funerarios de cada confesión. También se plantea la creación de una escuela nacional de estudios islámicos y recomienda acabar con los guetos urbanos.

Al presentar el informe, Stasi se declaró "impresionado". "La situación es más grave de lo que pensábamos", dijo. Los testimonios recogidos en el estudio, agregó, "nos han inquietado y convencido" de la necesidad de legislar "siempre dentro del respeto de la diferencia". Para Stasi, actualmente existen en Francia "comportamientos intolerables, fuerzas que intentan desestabilizar la República". "Llegó el momento de que la República actúe, siempre respetando la religión", añadió.

El informe, aprobado por unanimidad y con la abstención de uno de los 20 expertos que formaban la comisión, ratifica que "la esencia del laicismo es la libertad y el respeto de todas las religiones". El documento propone que la futura ley subraye "el estricto principio de neutralidad de todos los agentes públicos".