El veredicto fue el que todos en Austria querían escuchar --"culpable de todos los cargos"--, y la condena, la única posible --"cadena perpetua"--. Josef Fritzl, de 73 años, pasará el resto de sus días encerrado por ser responsable de la muerte de uno de los gemelos que engendró con su hija en 1996. El jurado consideró que la negativa del monstruo de Amstetten de proporcionar asistencia médica al bebé, que murió 66 horas después de nacer, le convierte en culpable de asesinato. En Austria no se acumulan las penas, así que solo ha sido condenado por ese crimen. Sin embargo, el ser considerado culpable también de violación, secuestro, esclavitud, coacción grave e incesto ha sido decisivo para que los jueces hayan establecido la pena máxima.

Se cumple así el deseo de su hija, a la que mantuvo 24 años encerrada en un sótano, sometida a abusos constantes y con la que tuvo siete hijos. Ayer, Elizabeth declaró, a través de su abogada, que espera que su padre pague por sus crímenes "hasta el día de su muerte". El martes, según aseguran algunos medios austriacos, la mujer estuvo de incógnito en la sala y fue su presencia lo que hizo que Fritzl se desmoronara, como después describió su abogado, y se declarase culpable de todos los cargos. El primer día del proceso, este electricista retirado rechazó los cargos de esclavitud y asesinato y solo aceptó parcialmente los de violación.

Ayer por la mañana, antes de que el jurado se retirara a deliberar, Fritzl hizo una última declaración en la que aseguró que sentía "desde lo más profundo de su corazón" lo que había hecho, pero de poco le sirvió el supuesto arrepentimiento de última hora. Tras escuchar la sentencia, sin expresar ningún tipo de emoción, el monstruo de Amstetten aseguró que la entendía y la aceptó inmediatamente, lo que eliminó cualquier opción de recurso o apelación.

Fritzl pasará ahora a manos de un equipo de psicólogos que determinarán dónde debe cumplir la pena. En opinión de la Fiscalía de Sankt Pölten, es más que probable que sea encerrado en un centro psiquiátrico para criminales, donde se le intentará "curar" de sus desequilibrios y se le someterá a revisiones periódicas. Hoy por hoy, según aseguró el miércoles la psicóloga que elaboró el informe sobre su estado mental, sigue siendo "muy peligroso para los demás y para sí mismo". Si los médicos llegaran a considerar algún día que ha superado sus trastornos, sería trasladado a una prisión.

POSIBILIDAD POCO PROBABLE Aunque teóricamente existe una posibilidad de que Fritzl salga en libertad condicional cuando haya cumplido 15 años de condena --si reuniera los informes psicológicos positivos necesarios y el visto bueno de un tribunal--, la fiscalía aseguró que esta opción es muy poco probable en este caso dada la gravedad de los delitos y la "crueldad" del condenado. Austria cierra al fin su juicio del siglo, como lo han bautizado los medios, y con él se espera que termine también el triste circo mediático que se ha formado a su alrededor.