El incendio iniciado el martes en Huelva y que se extendió hasta Sevilla sigue activo y podría llegar a arrasar más de 20.000 hectáreas de superficie forestal tras haber quemado ya unas 14.000, lo que lo convierte en el más grave de Andalucía en los últimos catorce años, y el tercero en España en los últimos veinte.

"No hay medios humanos en todo el mundo" capaces de acabar con un fuego de estas dimensiones, que sólo apagaría la llegada de vientos húmedos del Atlántico, dijo ayer el ingeniero de Montes Santiago Vignote, quien comparó este incendio con el de Melbourne (Australia) del año pasado, al asegurar que "lo tiene todo en contra".

El fuego, que se mantiene activo en tres focos, penetró ayer en el término municipal de Nerva (Huelva), según informó la Delegación del Gobierno andaluz en Sevilla, que precisó que la zona entre el coto natural de La Pata del Caballo, en Nerva, y la Corgijada de Charcofrío, en Aznalcóllar (Sevilla), es la más afectada.

Desde primeras horas, más de medio millar de personas colaboran en labores de extinción de este incendio, que ha penetrado en cinco términos municipales, de los que cuatro se encuentran en la provincia de Huelva (Minas de Riotinto, Berrocal, Escacena y Paterna de Campo), y otro en Sevilla (El Madroño).

Desde ayer mañana además, en la zona afectada por las llamas trabaja un dispositivo de 40 técnicos y agentes de la Consejería andaluza de Medio Ambiente, 280 especialistas en extinción, 17 auto-bombas, 7 aviones y 13 helicópteros, tres de ellos de gran capacidad.

VIVIENDAS ASOLADAS Unicamente en la localidad del Berrocal, el fuego ha consumido más de diez viviendas diseminadas por sus campos y casi la mitad de sus 12.000 hectáreas de término municipal, donde pinos y alcornoques suministran los principales medios de vida de sus 400 vecinos.

Ante la gravedad del suceso, que el martes causó incluso la muerte de dos personas a las que alcanzó el fuego cuando viajaban en un vehículo así como la intoxicación de otras 125, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el presidente andaluz, Manuel Chaves, se trasladaron a la zona en llamas, tanto de Huelva como de Sevilla.

Sólo ayer, el incendio obligó a evacuar a más de seiscientas personas de varias poblaciones de ambas provincias afectadas y a desalojar otras cincuenta.