Las quemas controladas de rastrojos para combatir la plaga de topillos comenzaron hoy en Fresno el Viejo (Valladolid), informaron a EFE fuentes de la Junta de Castilla y León.

Esta medida excepcional se aplicará en los próximos días en otros municipios de Valladolid, Ávila, Palencia y Segovia, para acabar con los roedores que arrasan los cultivos.

Los campos de secano de la localidad vallisoletana de Fresno el Viejo, en la zona sur de la provincia, han sido los primeros en los que se ha comenzado con esta práctica, que la Unión Europea sólo permite para casos excepcionales.

Alrededor de cien hectáreas se quemarán a lo largo del día de hoy, con el objetivo de acabar con estos animales en las tierras en rastrojo, ya cosechadas, y evitar que se trasladen a las de regadío, a cultivos como la remolacha o la patata.

El secretario general de Agricultura de la Junta, Eduardo Cabanillas, afirmó que las quemas tienen que ser controladas por técnicos de la Administración, debido a que se está en temporada de riesgo de incendios forestales.

El presidente de la Junta Agropecuaria Local de Fresno el Viejo, José Antonio del Brío, señaló que en el término municipal, que abarca 6.000 hectáreas, los topillos han anidado en el cien por cien de las fincas de cultivo.

40% de cosechas perdidas

"Hemos perdido el 40 por ciento de toda la cosecha de secano y ahora están empezando a atacar la remolacha y la patata, con lo que aumenta nuestra apatía, desilusión, desánimo y, sobre todo, impotencia al ver que no podemos hacer nada contra estos animales y que están arrasando el pan de nuestros hijos", lamentó.

El alcalde de Fresno el Viejo, Ángel Navarro, se quejó de la tardanza en llegar las medidas para acabar con la plaga por parte de la Junta de Castilla y León y de la falta de ayudas de la Diputación Provincial de Valladolid.

Navarro se plantea la posibilidad de demandar la zona catastrófica para los campos de Fresno el Viejo.