Los fuegos artificiales que se lanzan durante días en toda China para celebrar el Año Nuevo lunar han destruido una torre de 1.600 años de antigüedad en la histórica ciudad de Zhengding (provincia del norte de Hebei).

El incendio, según ha informado hoy el diario China Daily, ocurrió durante la noche del jueves al viernes, cuando los chinos celebran el llamado Po Wu (quinto día del año nuevo chino). Durante esta jornada es costumbre multiplicar el gasto pirotécnico de días anteriores, con el fin de espantar a los malos espíritus.

146.000 DÓLARES DE PÉRDIDAS

Las estructuras de madera de la torre han quedado completamente destruidas y aunque no ha habido daños personales, el gobierno local calcula que el incendio ha causado unos 146.000 dólares de pérdidas. La torre, con base de ladrillo, había sido reconstruida en 2001, con un coste de unos 600.000 dólares.

Este incidente ha abierto el debate de nuevo sobre si debe prohibir o limitar el uso de artefactos pirotécnicos en China. Los que apoyan esta idea argumentan que la costumbre de lanzar artefactos pirotécnicos en las fiestas causa cada año cientos de incendios en todo el país (esta semana, sólo en Pekín, ya ha habido 90), decenas de muertos y miles de heridos.

Los defensores, por su parte, argumentan que no se puede poner fin a una costumbre milenaria porque quita el mayor aliciente a la principal fiesta china.