En el aniversario del tsunami que golpeó con furia inusitada las costas de Indonesia hace tres años, las lluvias torrenciales de los últimos días en el centro de la isla de Java han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra que causaron al menos 81 muertos, informaron ayer fuentes oficiales. Las fuertes lluvias en la provincia central son las peores en un cuarto de siglo y sus efectos altamente destructivos. Miles de viviendas fueron arrastradas por las aguas o sepultadas en el lodo dejando a millares de personas sin cobijo que han sido alojadas en refugios provisionales. La región más afectada es la de Karang Anyar, distrito cercano a las riberas del río Bengawan Solo.

Los equipos de rescate solo recuperaron 37 cuerpos. La policía local cree que otros 30 están enterrados en el barro en un lugar determinado y el resto se dan por desaparecidos.

Los deslizamientos son frecuentes en Indonesia por la fuerte deforestación que afecta a grandes extensiones del país, pero precisamente en esta región central resulta menos evidente que en otros lugares. El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, pidió ayer a sus ciudadanos que participen en los programas de reforestación y planten árboles para fijar el suelo y evitar avalanchas de lodo.

SIMULACRO Con motivo del tercer aniversario de la tragedia del 2004, el presidente indonesio participó en Cilegon, en un simulacro de evacuación de la zona ante la amenaza de un nuevo tsunami.