Los jugadores profesionales de póquer on line se llaman a sí mismos sharks (tiburones) y en tanto que grandes depredadores necesitan territorios de caza vastos y ricos. La regulación del juego de naipes en internet que ha entrado en vigor este mes encierra a los escualos españoles en el lago de Bañolas.

Por lo menos en comparación con el océano palpitante de vida al que estaban habituados. La norma prohíbe apostar desde territorio español en los casinos virtuales internacionales (.com) y limita las partidas a las salas con licencia en España (.es).

El juego queda restringido a residentes en España contra residentes en España. Insuficientes jugadores y por ende insuficiente dinero para la dieta de los profesionales.

Impulsados además por un régimen fiscal que juzgan abusivo los supercarnívoros del póquer han empezado a emigrar a países donde se puede acceder a los casinos .com. Portugal, Inglaterra y Malta principalmente.

"El Sunday Special de PokerStars es el torneo que más dinero reparte ahora en España. Un mínimo de 25.000 euros en premios. El Sunday Million del mismo operador en su versión .com reparte al menos un millón de dólares".

Con esta comparación ilustra el pro Pablo Ubierna, 27 años, lo que significa el paso de la liquidez internacional a la liquidez nacional.

Ubierna no ha tomado las de Villadiego digamos que por amor. "Mi novia trabaja de arquitecta y no está la cosa como para que pruebe suerte en el extranjero --dice--. Pero si a finales de año no hay cambios habrá que tomar una decisión".

EL 80% DE LOS BUENOS Ubierna calcula que "el 80% de los buenos" han emigrado. El 80% de los buenos quiere decir "entre 200 y 300 jugadores", según Daniel Cascado, 21 años.

Cascado es uno de ellos. En Londres se ha afincado. José Arroyo, 22 años, es otro. Faro (Portugal) ha sido su destino. "El juego del profesional se basa en hacer muchas manos para combatir el azar. Con el poco tráfico que hay en las salas .es nuestro juego es insostenible", dice Arroyo.

En el póquer no siempre gana el mejor, pero a la larga siempre gana el mejor. El tiempo neutraliza el factor azar.

Todo se reduce a que en el lago de Bañolas no hay suficientes fishes (peces) para alimentar a los sharks.

Fishes es como en la jerga del póquer se conoce a los jugadores recreacionales, a su vez el eufemismo utilizado en el mundillo para los perdedores. Que son el 95% de los jugadores. Y ni mucho menos el 5% restante pueden considerarse profesionales.

La memoria del 2011 de la asociación de firmas de apuestas en internet JDigital indica que 200.000 usuarios jugaron a póquer en la red en España y que generaron ingresos de 100 millones de euros para el sector.

BOTES PERDIDOS NO CUENTAN Queda el asunto de la tributación. El Ministerio de Hacienda confirma lo que dicen los jugadores.

"Los premios tributan como ganancias patrimoniales y las pérdidas no se pueden compensar", explica un portavoz. Cascado pone un ejemplo: "Si alguien tiene unos beneficios de 50.000 euros ha podido ganar botes por valor de 500.000 euros y perder botes por valor de 450.000 euros. La ley le obliga a pagar por los 500.000 ganados sin considerar los 450.000 perdidos. No tiene sentido".

Sacha Michaud, presidente de JDigital, considera ±una pérdida importanteO la fuga de profesionales. No en balde son las estrellas del póquer y por tanto un reclamo de primer orden para un negocio que pese a todo prevé un tirón con el paso de la alegalidad a la legalidad.

"El regulador es consciente del descontento de los jugadores por el régimen fiscal y confiamos en que lo cambie", dice.

Hacienda solo reconoce que a la Dirección General de Ordenación del Juego están llegando quejas. Menos optimista se muestra Michaud acerca de una rectificación del .es.

OFENSIVA PUBLICITARIA PokerStars es el nuevo patrocinador de la selección española de baloncesto.

La hegemónica sala ya firmó en el 2010 un contrato con el combinado, pero varias patronales del juego presencial denunciaron el acuerdo con el argumento de que PokerStars era un operador ilegal y la federación de básquet rompió el acuerdo para evitarse disgustos.

En esta ocasión no ha habido problema. La sala tiene una de las 27 licencias de póquer on line concedidas (por un buen pico) por el Gobierno. Lo que cambian las cosas de la alegalidad a la legalidad.

Los casinos digitales han empezado a anunciarse en televisión fuera de horarios para insomnes y su publicidad en internet se ha multiplicado. Es el principio de una ofensiva promocional.

La regulación del mercado significa asimismo seguridad para los jugadores, que en los tiempos del Far West .com podían recelar de casas al margen de la ley española y a menudo con sede en paraísos fiscales.

Se prevé una riada de apostadores recreacionales. En Italia y Francia se ha producido desde que aplicaron al póquer on line una regulación también cerrada, esto es que permite jugar solo entre residentes en su territorio. Pero los sharks dudan que llegue a haber suficientes fishes.