La popularidad le costó la vida y ahora Diana de Gales vuelve a ser víctima de su propio éxito. Un proceso legal que empieza hoy en EEUU puede llevar a la bancarrota a la fundación benéfica que lleva el nombre de la princesa. Centenares de organizaciones con las que Diana colaboró podrían tener dificultades para sobrevivir si se vieran privadas de su principal fuente de ingresos. Franklin Mint, el mayor fabricante de souvenirs del mundo, reclama 19,3 millones de euros a la Princess of Wales Memorial Fund, con sede en el Reino Unido.

Fue sólo dos días después de su muerte, el 2 de septiembre de 1997, cuando se constituyó la fundación para canalizar los millones de donativos que llegaban de todo el mundo.

La desaparición de Diana provocó al mismo tiempo una demanda de objetos recordando a la mujer que se había convertido en el último icono sin fronteras. La compañía americana Franklin Mint, con sede en Pensilvania, no dejó pasar la ocasión para hacer negocio.

En pocas semanas, la firma sacó al mercado muñecas de porcelana, anillos, cerámica y otros objetos con la imagen de la princesa. Los gestores de la fundación, mal aconsejados, acudieron a los tribunales para impedir la comercialización de los productos inspirados en Diana. La denuncia fue desechada, al entender el juez que la fundación no tenía los derechos de 2copyright o de propiedad sobre la imagen de la Princesa.

QUERELLA REVANCHISTA La organización benéfica fue obligada a pagar los gastos del proceso, estimados en 5,7 millones de euros. Pero no acabó ahí. Lynda Resnick, una de las cinco mujeres más ricas de EEUU y propietaria del imperio Franklin Mint, decidió querellarse a su vez contra la fundación.

Si tan negra perspectiva se cumple, sería un final calamitoso para una entidad que en sus cinco primeros años recibió donativos por valor de 165 millones de euros. Una generosidad que no ha tenido una buena gestión. De momento la fundación ha suspendido la ayuda a 127 proyectos humanitarios, que quizá no se realicen nunca.

JUICIO EN MARCHA El fiscal ha pedido tres años y tres meses de cárcel para el bailaor Farruquito por el atropello en el que acabó con la vida del peatón Benjamín Olalla. El fiscal aduce que Farruquito conducía el coche "a una velocidad muy superior a la autorizada", pese a su "nula experiencia", y que huyó del lugar "eludiendo el mínimo deber de solidaridad". El fiscal incluye la privación del permiso de conducir durante cuatro años, dos multas de 26.400 y 6.000 euros e indemnizar a la viuda y a los padres del fallecido con 115.855 euros.

La fiscalía imputa a Farruquito un delito de homicidio imprudente, con una pena de dos años y cuatro meses de cárcel; otro de omisión del deber de socorro, por el que pide 11 meses de prisión, y un tercero de simulación de delito. El bailaor no tenía seguro del coche ni carnet.

LA BODA DE RONALDO Ronaldo y su novia, Daniela Cicarelli, han decidido aplazar nueve días su boda, ahora prevista para el 11 de enero, ante las dificultades para organizarla tan próxima a las fiestas de Año Nuevo.

El futbolista y la modelo brasileños tenían previsto contraer matrimonio el próximo 2 de enero en un castillo parisino, pero los organizadores han tenido problemas para preparar la fiesta.