Hoy se cumple un año desde que el Prestige se averió frente a la costa gallega. Seis días después, tras seguir una trayectoria errática cuya responsabilidad aún está por decidir, el petrolero griego se hundió y provocó el mayor desastre ecológico de la historia de España.

Quedó en evidencia la falta de medios contra esas contingencias, pese a que era el sexto accidente marítimo grave que ocurría en esas aguas. Ha tenido que pasar un año para que Galicia se dote de un plan de emergencias, que la Xunta aprobará precisamente hoy.

La ausencia de remolcadores adecuados, la falta de buques anticontaminación y la inexistencia de equipos de apoyo en la lucha contra el fuel, como barreras y bombas de succión, impidieron una respuesta más rápida y efectiva al naufragio, agravado por la mala coordinación entre administraciones.

Todo sigue igual, y el Gobierno gallego así lo ha reconocido implícitamente en un debate parlamentario esta semana en el que el consejero de Pesca, Enrique López Veiga (PP), anunció una fuerte inversión en el 2004 para renovar los medios para luchar contra la contaminación marítima.

PAUTAS Su correligionaria Beatriz González Loroño dijo entonces que la Xunta aprobaría "en breve" el plan, después de que los socialistas criticasen la ausencia de protocolos contra casos como el del Prestige, una promesa lanzada por el PP al poco de iniciarse la crisis. El proyecto establecerá pautas de actuación ante un hipotético nuevo accidente, e irá acompañado de una serie de medios técnicos y humanos.

Pero esos medios aún no existen, aunque la Xunta tiene ya definido el modelo de prevención. López Veiga ha anunciado la creación de una subdirección general para luchar contra la contaminación marina, un mando unificado que acelerará la toma de decisiones y que instaura en Galicia un modelo "pionero" y de "los más avanzados del mundo", según el consejero.

La Xunta de Galicia sostiene, además, que en los próximos años se producirá una renovación "total" de medios. Habrá dos remolcadores, dos helicópteros y dos patrulleras nuevas. La oposición considera que estos proyectos no son más que "propaganda" y subraya que la indefensión del litoral ante una nueva catástrofe como la del Prestige es hoy "exactamente la misma que hace un año".

Los únicos avances que puede presentar el Gobierno son el intento de sensibilizar a Europa sobre el riesgo del transporte de mercancías peligrosas y el acuerdo para restringir el uso de barcos basura, aunque mientras esas medidas entran en vigor siguen circulando buques de ese tipo.

"PROMESAS VACIAS" El Plan Galicia es el otro gran argumento del Gobierno central para dar la crisis por zanjada, aunque según la oposición el proyecto es "un conjunto de promesas vacías" porque "no tienen reflejo en las partidas presupuestarias".

La estrategia del Ejecutivo central un año después del desastre queda reflejada en el balance que ayer hizo el secretario general del PP en Galicia, Xesús Palmou, que asegura que las "gravísimas consecuencias" de la marea negra fueron provocadas por "un accidente totalmente imprevisible e inevitable", y que "ya ha sido superado por la sociedad".