El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que nunca más volverá a haber una discoteca en el lugar que ocupa el local donde fue supuestamente asesinado el joven Alvaro Ussía, El Balcón de Rosales, cuya orden de cierre ya ha sido tramitada y aceptada por sus propietarios. En declaraciones posteriores a la reunión semanal de su Gobierno, el alcalde no ha admitido responsabilidad alguna del ayuntamiento en unos hechos que ha destacado por su "brutalidad y gratuidad" y que, a su juicio, nada tienen que ver con las infracciones administrativas del local --con autorización de restaurante, karaoke y café teatro-- denunciadas en numerosas ocasiones. Para el alcalde, relacionar la muerte de Alvaro con infracciones del local en materia de horarios, documentación,... sería "dar un salto argumental en el vacío que la razón no admite". EFE