Las críticas por no haber clausurado El Balcón de Rosales --escenario del asesinato del joven Alvaro Ussía a manos de los porteros--, pese a que acumulaba 60 irregularidades han hecho mella en el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, hasta el punto que ha emprendido un cierre en cadena de salas de concierto, algunas muy conocidas que llevan abiertas varios años, con infracciones urbanísticas similares. En solo dos días ha precintado cuatro y ya se han anunciado más para la próxima semana.

Entre los afectados se encuentra La Riviera, una emblemática sala, que programa varios conciertos al mes. Su principal infracción ha sido una modificación del local que obligaba a los propietarios a solicitar una nueva licencia. El problema no tiene nada que ver con hipotéticos comportamientos violentos de los porteros pero tampoco estaban relacionadas con este tema las 60 irregularidades de la discoteca El Balcón de Rosales.

Macumba, meca de la música electrónica, Moma 56, un templo de las últimas tendencias, y But, son los otros tres locales que ya han sido precintados. Para los próximos días se espera que sea precintada la discoteca Archy, contra la que se han registrado 144 denuncias y el Dink, que acumula 234. La oposición del PSOE, que había solicitado el cierre de algunos de los locales de modo infructuoso, criticó que "solo ahora, con la presión social y mediática por la muerte de Ussía, de 18 años, a las puertas del Balcón de Rosales, se hayan decidido ha hacer algo".

Miles de ciudadanos se manifestaron ayer junto a El Balcón de Rosales para rendir homenaje a Alvaro Ussía. Convocada por la familia de éste, sus compañeros y el colegio donde estudiaba, el Monte Tabor, en Pozuelo de Alarcón, la manifestación, que duró unos 45 minutos, arrancó con la lectura de varias oraciones. Dos amigos de Alvaro leyeron cartas dedicadas a él. Para terminar, se desarrolló una ofrenda floral durante la cual los compañeros y amigos de Alvaro se acercaron a un improvisado altar, donde se había depositado una corona de flores, para dejar las velas y flores que llevaban. Un aplauso espontáneo cerró la concentración.

Las actuaciones legales en la capital sobre los locales nocturnos se extenderán a los porteros de bares y discotecas, que no podrán ejercer funciones de seguridad en la Comunidad de Madrid y deberán superar pruebas psicotécnicas y de conocimientos que les acrediten para desarrollar su trabajo. La exigencia figura en el decreto que ayer aprobó el Consejo de Gobierno madrileño en medio de la conmoción por la muerte de Ussía.