El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dejado en libertad con cargos y sin fianza a dos de las detenidas en la provincia de Málaga dentro de la "Operación Troika" contra las mafias rusas instaladas en España. La primera es una ciudadana rusa que fue detenida en Marbella y que trabajaba como traductora para otro de los arrestados, según ha informado a los periodistas su abogado, que ha precisado que su cliente sólo realizaba labores de traducción para el detenido.

La segunda es otra rusa, empleada de hogar y secretaria de un compatriota detenido en Marbella, y que en su declaración ha asegurado que no sabía nada del asunto y que no tiene ninguna relación con la presunta trama, según ha explicado su abogado. Al preguntarle los periodistas, el letrado ha subrayado que la detenida no podía imaginar "en absoluto" que trabajaba para un presunto responsable de la mafia rusa, y que sólo hacía las tareas que se le ordenaban en la casa.

A los detenidos en la operación se les imputan los delitos de blanqueo de dinero, falsificación de documentos públicos y asociación ilícita. Garzón ha llegado pocos minutos antes de las 08.30 horas de esta mañana a la Ciudad de la Justicia de Málaga para continuar los interrogatorios a los detenidos en esta provincia, después de que ayer tomara declaración a tres de los arrestados durante algo más de cuatro horas.

Según fuentes jurídicas, el juez determinó ayer libertad con comparecencias semanales para el constructor de Frigiliana Antonio Rod Castillo; prisión incondicional para la empleada de hogar de uno de los rusos asentado en Frigiliana, Leocadia Martínez, y la prórroga de la detención judicial para la esposa de otro afincado en Marbella, Svetlana Kousmina. La operación, desarrollada el viernes en varias provincias españolas, ha acabado con una de las cuatro estructuras criminales de origen ruso más importantes del mundo.