Los españoles se gastaron 863 millones de euros en la compra de videojuegos durante el año 2005, lo que supone un incremento del 16% respecto al año anterior en las cifras de consumo, según los datos recogidos en el Anuario de la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe) presentado ayer en Madrid.

La industria del videojuego en España consiguió "las mayores cifras de consumo de la industria audiovisual", según este documento, que resume la situación de la industria del videojuego a nivel nacional e internacional y muestra las principales tendencias del sector en relación con otras áreas como la música, el cine o la literatura.

En la presentación del anuario se destacó cómo el código de autorregulación europeo PEGI ha avanzado de tal forma que son 27 los países europeos que lo han suscrito y más de 4.500 los videojuegos etiquetados por edades según este sistema. En el 2005, el 50% de los casi 2.000 videojuegos comercializados en España fueron considerados, conforme al código PEGI, como aptos para todos los públicos, mientras que el 4% se consideró específico para mayores de 18 años.