Bill y Melinda Gates han hecho de la lucha contra el sida la gran prioridad de su millonaria fundación. Por ello, durante su discurso en la conferencia internacional sobre el VIH que se está celebrando en Toronto cargaron contra quienes se oponen a la distribución de condones para frenar la epidemia, anteponiendo esta negativa "a la importancia de salvar vidas".

En una velada crítica a la Iglesia católica y a los políticos más conservadores que se niegan a aceptar el uso de preservativos como método anticonceptivo porque impide el desarrollo de nuevas vidas, la esposa del fundador de Microsoft sentenció: "En algunos países arrasados por el sida sus líderes han declarado que la distribución de condones es inmoral o ineficaz, argumentando que no protegen contra el virus del VIH, sino que ayudan a su difusión". Y continuó: "Este es un serio obstáculo para terminar con la epidemia porque los preservativos, de hecho, salvan vidas".

Mientras su esposa abogaba por la distribución de condones, Bill se refirió al programa ABC (abstinencia, fidelidad y uso de condones, por sus siglas en inglés) afirmando que ha salvado muchas vidas. Su esposa, sin embargo, añadió que la abstinencia "no siempre es una opción para las mujeres y niñas pobres que deben casarse muy jóvenes".