Los homosexuales ya pueden decirse sí, quiero. Pero antes hay mucho papeleo por resolver. Exactamente el mismo que las parejas heterosexuales. Los gays que así lo quieran pueden acudir hoy a los registros civiles de sus localidades para dar el pistoletazo de salida a la celebración de su boda. La ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo entró ayer en vigor. Sin embargo, todas las ventanillas oficiales estaban cerradas al ser domingo. Hoy lunes, probablemente los registros civiles de toda España recibirán la visita de novios y novias.

El primer paso para contraer matrimonio es el registro civil. Allí, los contrayentes tendrán que pedir el certificado de nacimiento y el de empadronamiento. El tercer documento necesario es una declaración de soltería, que será redactada por los funcionarios. Este papeleo podría estar listo en una semana.

Una vez que todo esté a punto, la pareja deberá ir de nuevo al registro para firmar un acta, que también deberá ser rubricada por dos testigos. El registro se encarga de mandar el expediente al ayuntamiento, junta de distrito o juzgado que elijan los novios o las novias. El día de la boda dependerá de la disponibilidad de la pareja y, sobre todo, de la carga de trabajo de los órganos municipales implicados.

El último paso, evidentemente, es decir sí, consiento.