El mundo de la genética sigue protagonizando la presente edición de los Nobel. Si el lunes la Academia Sueca galardonaba a dos biólogos con el de Medicina por sus estudios para bloquear o silenciar genes con el fin de evitar el avance de algunas enfermedades, ayer le dio el de Química a un investigador que lleva 30 años dedicados a estudiar los genes. Se trata de Roger D. Kornberg, el primer científico en "explicar la historia familiar de la vida" a través de la transcripción de la información genética de los organismos eurocarióticos.

Con sus trabajos, este estadounidense de 59 años ha logrado descifrar cómo las células del ácido ribonucleico (o RNA) toman información de la cadena de ADN para producir proteínas. Un descubrimiento que servirá para avanzar en la lucha contra las enfermedades genéticas, entre otras posibilidades.

Kornberg estudió Química en Harvard y después en Stanford (California), universidad donde se doctoró y en la que actualmente ejerce como catedrático de Medicina. Curiosamente, su padre, Arthur Kornberg, recibió el Nobel de Medicina en 1959, lo amplía a seis la lista de padres e hijos con el galardón sueco.