Aunque parezca extraño, el debate en torno a la gestación subrogada será, previsiblemente, uno de los temas que marquen el congreso del PP, que se celebrará del 10 al 12 de febrero. La unidad del partido conservador en torno a la candidatura de Mariano Rajoy hace que el foco se sitúe (más allá de la continuidad o no de Dolores de Cospedal como número dos) en las ponencias que los populares aprobarán para poner al día su ideario.

En algunos casos, la dirección del PP ha decidido incorporar a los textos ciertas demandas sociales pero, ante el complejo asunto de la maternidad subrogada o la custodia compartida, que generandivisión interna, no se ha mojado y ha preferido esperar a ver si el debate se suscitaba por parte de los compromisarios. El problema es que han llegado enmiendas a favor y en contra de la gestación a través de una madre voluntaria y, a diez días del inicio del cónclave, pocos se atreven a vaticinar qué va a suceder.

Con mucha probabilidad, el tema llegará vivo al congreso, puesto que los enmendantes que consideran esta práctica una forma de “explotación de la mujer”, y que en su mayoría pertenecen al sector más conservador y que se opone también al aborto, difícilmente aceptarán una transacción. Si bien, el deseo de la dirección es buscar un “amplio consenso”, según fuentes conservadoras, que podría pasar, como vaticina algún dirigente, por acordar una fórmula inconcreta y que no comprometa demasiado al PP.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, quien saludó este martes que su partido debata “temas que están en la sociedad”, dejó claro que aunque el PP acabe posicionándose a favor, el Ejecutivo no retocará nada sin consenso de la oposición. Y salvo C’s, el PSOE y Podemos se oponen, aunque entre los socialistas también hay posiciones encontradas.

FEIJÓO, CIFUENTES, MORENO Y AGUIRRE

Hasta ahora era público y notorio que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, apoyaba dar una salida a las familias que no pueden tener hijos y que, por diversas circunstancias, no acuden a la adopción. De hecho, se sumó a una iniciativa de Ciudadanos en la Asamblea regional, que no salió adelante precisamente porque el grupo popular se rompió y tres diputados votaron en contra.

Pero a Cifuentes se ha sumado en los últimos días Esperanza Aguirre, defensora a ultranza de restringir el aborto, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno y el barón de barones, Alberto Núñez Feijóo, quien tiene mucha influencia en su partido. Las tres direcciones regionales barajan pedir a sus compromisarios que voten a favor de regular este tipo de gestación, pero aunque lo hagan, puede que los delegados se expresen en conciencia y las enmiendas en este sentido decaigan. Salvo que Rajoy decida por sorpresa pronunciarse antes del cónclave o dar una directriz clara en un sentido u otro. Algo que, de momento, parece improbable.